En el Día Nacional del Café, rendimos homenaje a una de las riquezas más profundas de nuestra identidad: el café. No es solo una bebida, es una tradición que une generaciones, que despierta memorias y que nos conecta con la tierra. Cada taza es el resultado de un legado que se cultiva con amor y dedicación en nuestras montañas.

Además, celebramos el esfuerzo incansable de quienes hacen posible esta tradición: los caficultores. Su trabajo diario, bajo el sol y la lluvia, es un ejemplo de compromiso y resiliencia. En cada grano que recogen, secan y tuestan, florece la esperanza de un futuro mejor para nuestras familias y comunidades. ¡Son orgullo Colombiano!

Por ello, a los caficultores de Sonsón, les extendemos nuestro más sincero agradecimiento. Ustedes no solo cultivan café, cultivan vida, orgullo y arraigo. Gracias por sembrar con sus manos el alma misma de nuestro municipio, por mantener viva esta herencia y por hacer de Sonsón un referente de calidad y pasión cafetera.

Hoy más que nunca, honramos su labor y celebramos con alegría lo que representa el café para todos nosotros. Que esta fecha nos inspire a valorar y proteger lo que nace de nuestra tierra y a quienes, con su esfuerzo diario, nos regalan el sabor de nuestras raíces.

 

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