En el corazón del Museo de Arte Religioso, la música sacra elevó nuestras voces y nuestra memoria en una noche cargada de emoción y simbolismo. Rodeados por la riqueza patrimonial de Sonsón, cada nota resonó como un eco del pasado que aún vive en nosotros, conectándonos con nuestras raíces más profundas.

Este emotivo concierto se realizó en el marco de la Semana de los Museos 2025, una celebración que nos invita a redescubrir los espacios culturales como lugares de encuentro, reflexión y vida. Allí, el arte y la espiritualidad se fundieron en una experiencia única que honró la historia y proyectó esperanza para las nuevas generaciones.

Allí, la Banda Sinfónica Infantil y el Coro Municipal nos regalaron una presentación inolvidable, donde talento, disciplina y sensibilidad se unieron para ofrecernos una velada que tocó el alma. Su interpretación fue un recordatorio de que el arte no solo se contempla: también se escucha, se siente y se comparte.

Gracias a todos quienes hicieron posible este evento por recordarnos que los museos son más que paredes y objetos antiguos; son espacios vivos que vibran con la voz de quienes los habitan, los visitan y los interpretan. En Sonsón, el patrimonio sigue latiendo con fuerza, y la música fue su lenguaje más profundo.